En contraste con los ataques sufridos por manifestantes durante el último mes, la movilización uribista contó con todo el apoyo por parte de los miembros de la fuerza pública.
Crece la indignación en redes sociales por las imágenes que se han difundido sobre la marcha organizada por el uribismo en la ciudad de Bogotá el día de ayer, debido al actuar de la fuerza pública que, pese a que se presentara el bloqueo de uno de los principales corredores viales de la capital, no hicieron uso alguno de la fuerza y por el contrario se prestaron para brindar seguridad a los marchantes.
Pero lo más llamativo y controversial de la jornada de ayer fue al momento de acabarse, donde los miembros de la Policía Nacional y del Esmad en lugar de desalojar a los participantes al igual que con los participantes del Paro Nacional, decidieron “unirse a la fiesta” organizada por el uribismo y ponerse a bailar con los asistentes.
Varios videos en redes sociales por distintos usuarios, incluyendo al secretario de Gobierno de Bogotá, Luis Ernesto Gomez, mostró cómo en la localidad de Bosa los uniformados disfrutaron del encuentro al punto de ponerse a bailar con las marchantes al ritmo de canciones de carranga y de merengue.
Otra grabación difundida en redes sociales.
Más allá del simple acto de baile por parte de los uniformados, la indignación del hecho se da por el tipo de actitud tomada por la fuerza pública ante quienes organizan las movilizaciones, algo que para muchos representa una clara muestra de los lineamientos ideológicos que existen al interior de las instituciones militares.
