La entidad desmintió los rumores que apuntaban a su supuesta financiación de la movilización de 4.000 indígenas a la capital. Autoridades destacan esfuerzos en reubicación y retorno.
La Unidad para las Víctimas aclaró que no tuvo relación con el financiamiento del traslado de 4.000 indígenas Emberá que llegaron a Bogotá el pasado 26 de noviembre. Según explicó la directora de la entidad, Lilia Solano, la movilización no es competencia de la Unidad, cuya labor principal se enfoca en garantizar los derechos de las víctimas mediante procesos de retorno, reubicación o integración.
“De acuerdo con la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, nuestra tarea no incluye financiar movilizaciones como esta”, señaló Solano, quien además reprochó los comentarios discriminatorios que han surgido en torno a la presencia de las comunidades indígenas en la capital. “Los pueblos indígenas no estorban; vienen a dialogar, y debemos garantizarles sus derechos fundamentales”, enfatizó.
Rumores desmentidos y diálogo interinstitucional
La Unidad también rechazó otra versión que sugería que los indígenas retornaron a Bogotá tras haber sido reubicados en sus territorios luego de su evacuación del Parque Nacional el pasado 8 de septiembre. Según datos oficiales, el 98 % de las personas que salieron del parque permanecen en sus territorios asignados.
Por su parte, Ómar Fernández, subdirector de la entidad, indicó que la Unidad sigue garantizando ayuda a 56 familias Emberá (180 personas) que aún están en Bogotá y se encuentran alojadas en albergues temporales. Además, destacó que se han realizado reuniones con la Alcaldía de Bogotá el 17 de septiembre y el 29 de octubre para coordinar acciones relacionadas con retornos y reubicaciones.
El pronunciamiento de la Unidad de Víctimas busca aclarar su papel en el proceso y reforzar su compromiso con las comunidades indígenas a través del diálogo y la concertación en la búsqueda de soluciones a sus problemáticas.
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