El jefe de Estado habló con total vehemencia sobre la posibilidad de que el asesino y violador de menores pueda salir en libertad, mostrando su compromiso para que eso no pase.
El anuncio sobre una posible liberación de Luis Alfredo Garavito despertó la indignación de todo el país, entre ellos la del presidente de la República Iván Duque, quien expresó su profunda indignación por la posibilidad de que el violador y asesino de niños pueda recuperar su libertad, manifestó el presidente Iván Duque.
“Ese es un bandido, un delincuente, una rata apestosa que no ha hecho sino producirle daño a los niños del país y el destino de ese delincuente es seguir en la cárcel. El Gobierno nacional ni auspicia ni respalda eso y le quede claro al señor Garavito, que en la cárcel se tendrá que quedar”, afirmó el presidente Duque en tono airado durante la cumbre sobre el cambio climático COP26.
La liberación de Garavito fue planteada por un informe presentado el pasado domingo en el programa Los Informantes, según el cual el Instituto Nacional Penitenciario (Inpec) habría solicitado a un juez de ejecución de penas considerar la posibilidad de otorgarle libertad condicional a Garavito, dado que ya cumplió tres quintas partes de la pena a la que fue condenado.
El reportaje muestra también que, aunque el juez de ejecución de penas negó la libertad condicional, dejó abierta la posibilidad de que esta se dé si el condenado cumple con los requisitos de pagar una multa y justificar con quién se quedaría mientras cumpla con el beneficio.
Dicha petición generó muchísima controversia, por lo que el Inpec aclaró esta mañana que la documentación enviada al juez hizo parte de un procedimiento que, por ley, deben cumplir las oficinas jurídicas de las cárceles, una vez que los reclusos cumplen la parte correspondiente de su condena para pedir beneficios.
Es importante recordar el caso que Garavito fue condenado a 40 años de prisión por haber asesinado a, por lo menos, 172 niños entre 1980 y 1999. De la condena que le fue impuesta ya ha descontado 27 años y ha mostrado buena conducta tras las rejas, sin embargo, la opinión pública insiste en que el condenado permanezca en prisión y donde algunos aseguran que se le debe dar la pena de muerte.