El mandatario sorprendió al país este domingo tras anunciar el retiro del proyecto de ley de la Reforma Tributaria, sin embargo, las respuestas obtenidas no han sido del todo positivas entre los manifestantes.
Debido a la crítica situación de orden público que vivió el país en los últimos días, por motivo a las protestas que se dieron en todo el país en contra de la Reforma Tributaria, el presidente Iván Duque tomó la decisión de retirar el proyecto de ley que fue presentado al Congreso de la República, teniendo en cuenta el descontento general de la ciudadanía.
Por medio de una alocución presidencial, el mandatario, en compañía de la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez y del general Eduardo Enrique Zapateiro Altamiranda, confirmó el retiro de la reforma fiscal que fue presentada el pasado 15 de abril, advirtiendo que, aunque el texto fue retirado, se deberá trabajar en otra reforma para lograr estabilizar las finanzas de la nación.
“Le solicito al Congreso de la República el retiro del proyecto radicado por el Ministerio de Hacienda y tramitar, de manera urgente, un nuevo proyecto fruto de los consensos y así evitar incertidumbre financiera (…) La reforma no es un capricho, es una necesidad. Retirarla o no no era la discusión, la verdadera discusión es poder garantizar la continuidad de programas sociales”, afirmó el jefe de Estado.
Habiendo tomado esa decisión, el presidente dejó clara la necesidad de hacer ajustes para aumentar el recaudo, advirtiendo de una supuesta pérdida de confianza inversionista hacia Colombia al verse afectadas las tasas de interés de los bonos de deuda que tiene el país, lo que representa una caída del peso colombiano.
Sin embargo, la posición de los sectores que participaron en las manifestaciones no ha sido bien recibida, ya que muchas personas afirman que la nueva reforma también será un golpe al bolsillo de la gente, por lo que consideran que el pedido de las movilizaciones deben ser la renuncia del ministro Alberto Carrasquilla, al igual que el retiro de la reforma a la Salud.