Crece la indignación en la ciudadanía luego que uniformados taparan la obra de arte hecha en honor a una víctima mortal de las protestas.
Aunque las manifestaciones desarrolladas en Bogotá, tras el brutal asesinato de Javier Ordóñez, también terminaron en múltiples disturbios que acabaron con la vida de varias personas; durante las protestas, hubo representaciones de rechazo llevadas a cabo de forma pacífica; por ejemplo, mediante el arte.
En el CAI de La Gaitana, algunas personas realizaron un mural en honor a Julieth Ramírez, quien falleció el pasado 9 de septiembre cuando una bala perdida la alcanzó mientras pasaba por el lugar de las manifestaciones, puesto que se iría a quedar con una amiga.
Por ello, la indignación creció cuando, mediante redes, comenzó a circular una imagen de los uniformados borrando dicho mural. Heidy Sánchez, concejala de Bogotá, trinó que “la policía empieza a borrar lo que la juventud en medio del dolor y la esperanza hace a través de la cultura”.
Asimismo, en la fotografía se evidencia que, lo primero que los policías cubren en la pintura, son los ojos y la boca; a lo que la concejala añadió: “nos quieren ciegos y mudos”. De igual forma, la crítica se hizo porque, pese a que los actos violentos iniciaron por el abuso de autoridad de los uniformados, ellos ni siquiera están dando lugar a la memoria y la reparación.
Por otra parte, algunos ciudadanos que acampan alrededor de La Gaitana para continuar rechazando lo sucedido, aseguran que han recibido amenazas por parte del ESMAD para que desalojen el lugar.