Las autoridades colombianas siguen trabajando en conjunto con las autoridades de la isla para determinar la identidad de los mercenarios que perpetraron el crimen.
Continúan las investigaciones por el magnicidio contra el presidente de Haití, Jovenel Moïse, quien según el testimonio de las autoridades de ese país fue abatido por un grupo de mercenarios de origen colombiano. Ante el ataque, las fuerzas militares y de inteligencia colombiana se han puesto a disposición para dar con la identidad de los sospechosos y ayudar a aclarar el crimen.
Según las declaraciones de hechas en Colombia, se ha dejado claro que desde el gobierno siempre se ha buscado que todos los ciudadanos cuenten con un bienestar y se muestre una buena imagen del país, pero que luego de haber salido del territorio no pueden garantizar el buen comportamiento de ninguno de ellos, sin embargo hay un compromiso con la justicia para ayudar en el proceso de identificación.
En rueda de prensa, el ministro de Defensa de Colombia, Diego Molano, aseguró que desde el gobierno se está trabajando en conjunto con Haití, afirmando además que no se pueden construir ningún tipo de hipótesis respecto a lo que pasó con los colombianos, por lo que se debe ser muy cuidadoso con el manejo de la información que se está dando.
Los primeros datos revelados por el ministro Molano fue el anuncio de una investigación a cuatro empresas colombianas, cuyos nombres fueron reservados por la Policía Nacional, pero que al parecer estarían involucradas al haber participado en el reclutamiento de los mercenarios, los cuales viajaron de Bogotá a Puerto Príncipe, capital de Haití, el pasado mayo.
Por último, el gobierno de los Estados Unidos también manifestó su colaboración para determinar a los culpables del magnicidio, anunciando que dentro de poco serán enviados varios equipos de investigación del FBI y del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) a Haití para colaborar en las pesquisas requeridas.