Los números presentados por el senador y líder de izquierda muestra que además de tener las cuentas claras, se ha visto afectado por algunos cobros excesivos.
Uno de los temas más sensibles con los políticos es su declaración de renta, documento que suele ser solicitado por la ciudadanía para conocer el estado actual de sus cuentas, con la intención de verificar si hay números que no cuadren con lo que gana, aunque la gran mayoría suele negarse a presentarlo.
Sin embargo, el documento fue publicado por Gustavo Petro, donde dejó ver que sus ingresos fueron de 478 millones de pesos durante el 2020 y que, al final, resulta con un saldo a favor de 23.191.000 pesos, lo que significa que el político que lidera las encuestas de intención de voto no tiene cifras anómalas.
Así lo muestra su publicación en Twitter:
“En cumplimiento de la Ley 2013 del 30 de diciembre de 2019, me permito hacer pública mi declaración de renta del año gravable 2020. Lo anterior, cumpliendo mi compromiso con la ciudadana en el acceso a la transparencia de la información”, publicó el senador.
Ante la sorpresiva publicación, las reacciones de miles de colombianos en redes sociales no tardaron en aparecer, donde varios destacaron activos y cuentas que no incluyó en el documento como el no incluir su casa en Chía, a lo que rápidamente otro usuario le recordó que en Colombia se declara renta por los ingresos, y no por el patrimonio y los activos.
Otro usuario comentó lo injusto que es el cobro en Colombia pues él sin tener un buen salario, tenía que pagar, mientras que Petro, con un ingresos cercanos a los 500 millones de pesos, no tuvo que pagar nada y, por el contrario, le quedó un saldo a favor de más de 20 millones de pesos.
Ante las dudas causadas por la publicación de Petro, una lista de aspectos que debe tener en cuenta en caso de que usted tambien tenga que declarar renta:
Quienes registren un patrimonio gravable igual o superior a $ 160.262.000.
Aquellos que tengan ingresos totales iguales o superiores a $ 49.850.000.
Las personas que tengan gastos en tarjetas de crédito o débito iguales o superiores a $ 49.850.000.
Todos los ciudadanos que hagan compras o consumos que sean iguales o superiores a los $ 49.850.000.
Los residentes que acumulen consignaciones, depósitos o inversiones iguales o superiores a $ 49.850.000.