El hecho ha causado revuelo mundial, por la forma en que siguen apareciendo personas afirmando ser enviados de dios y prometer milagros en el proceso.
Un hecho sorprendente y trágico se presentó en la ciudad de Chidiza en Zambia (África), luego que el pastor James Sakara hiciera que los feligreses de su iglesia lo enterraran vivo a poca profundidad y lo sacaran 72 horas después, prometiendo sobrevivir a la prueba tal como lo pudo hacer Jesucristo según el relato bíblico.
“Como Jesús, en la víspera de su asesinato por soldados romanos, doy las palabras a mis discípulos. Hagan esto en mi memoria”, contó el propio Sakara a la cadena local Diamond TV, horas antes de realizar la proeza, prometiendo cumplir la promesa de regresar con vida como muestra de fé.
Habiendo convocado a toda su iglesia y a decenas de curiosos que se acercaron al lugar, con ayuda de 3 de sus feligreses, el pastor Sakara fue enterrado vivo mientras todos esperaban las 72 horas para ver su retorno. Como era de esperarse, el pastor no pudo cumplir su promesa y finalmente murió asfixiado.
Pasadas las 72 horas de espera, los feligreses sacaron al pastor entre la tierra para percatarse que no tenía signos vitales, a lo que muchos de ellos entre llantos intentaron reanimarlo por medio de “ejercicios espirituales” de forma inutil, pues el hombre había fallecido muchas horas antes.
Luego de haber sacado el cuerpo, la policía local se encargó del levantamiento del cuerpo, afirmando que tras un análisis del cuerpo, se pudo demostrar que el pastor Sakara había luchado para moverse con sus últimas fuerzas, pero que fue inutil.