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“Nunca fui capaz de mirarlo a los ojos”: exempleado de Mauricio Leal cuenta que también lo traicionó

La historia del fallecido estilista sigue dando de qué hablar, luego de las declaraciones de algunos cercanos suyos sobre el tipo de relación que mantenían debido a su negocio.

Gabriel Murillo, quien fue uno de los empleados de Mauricio Leal, contó cómo fue la reacción que tuvo el estilista, a quien considera como su mentor, al momento de contarle sobre su emprendimiento mientras aún trabajaba con él. Murillo le explicó a Laura Acuña, en entrevista en su canal de Youtube, cómo tuvo el respaldo del fallecido estilista en ese camino para empezar su emprendimiento pero que aún así fue una decisión que le costó mucho debido al respeto que sentía por ‘Maito’.

“Esto para mí fue un proceso. Mauricio más que mi jefe era mi amigo y siempre traté de hacer las cosas de la mejor manera. Este sueño inició hace mucho y Mauricio, desde que inicié a trabajar con él, me decía: ‘Baby, tú tienes que emprender’”, afirmó el estilista, quien aseguró que si bien Leal le indicaba que le alegraba tenerlo en su establecimiento, lo motivaba a crear su propio negocio.

Murillo le contó a Acuña que cuando decidió emprender empezó una gira nacional con Cristian Hincapié, quien es su socio desde hace tiempo y que incluso Mauricio Leal los iba a acompañar, pero no fue posible por los compromisos que adquirió con el proyecto nuevo que tenía en Chía y demás, asegurando que siempre lo tuvo presente debido a la importancia que tenía en su vida.

“Nos apoyó a los dos. Nos íbamos domingos y lunes a viajar para ver qué respuesta íbamos a tener de la gente de otras ciudades”, recordó y agregó: “Los días de descanso los pasábamos en otras ciudades y en la semana trabajabamos ahí en la peluquería”, aseguró Murillo.

Sobre mantener el respaldo de Leal, Murillo reconoció que fue muy difícil para él comunicarle la noticia sobre el arranque de su nuevo negocio, que no quería le provocara dolor a su amigo por ser una futura competencia, al punto de no atreverse a darle la cara, algo de lo que se arrepiente.

“El día que ya iniciamos la obra, yo le mandé un mensaje a él porque nunca fui capaz de mirarlo a los ojos y decírselo. Y yo le decía a él: ‘Maito, he buscado la mejor manera o el mejor momento para poder decirte esto de frente, pero no soy capaz cuando te tengo de frente porque no quiero hacerte daño. No quiero que sientas como si yo fuera desleal contigo’”, recordó el extrabajador de Leal.