Tristemente, siguen apareciendo informes y denuncias sobre el despilfarro que se estaría dando a los dineros públicos, los cuales estarían siendo desviados por distintas entidades e implementados en proyectos cuanto menos innecesarios, teniendo en cuenta la coyuntura actual que se vive por el Covid-19 y la crisis económica generado por el mismo.
El nuevo escándalo revelado recientemente por el portal de noticias ‘Opinión Pública’, advierte que la Cancillería colombiana habría confirmado que la oficina de control Interno del Ministerio de Relaciones Exteriores se encuentra en proceso de iniciar una investigación preliminar contra la embajadora Adriana del Rosario Mendoza ante Naciones Unidas, por presuntas irregularidades en el manejo de recursos asignados a los gastos de diferente clase.
La investigación que se adelantan busca principalmente determinar la veracidad de las denuncias existentes respecto a los supuestos gastos indebidos que habría realizado la embajadora, por lo cual las pesquisas que se adelantan actualmente son de vital importancia para poder condenar a Mendoza, la cual se viene desempeñando desde 2018 como la representante del país ante Naciones Unidas.
Algunas de las presuntas irregularidades realizadas por la embajadora, y que fueron reveladas por Cuestión Pública, advierten que la funcionaria autorizó una serie de gastos personales que luego pasó a justificar como gastos de representación de la embajada en distintos ámbitos y eventos, en las cuales se llega a mencionar al excanciller y hoy ministro de Defensa Carlos Holmes Trujillo.
“El canciller Holmes viajó a Ginebra en dos ocasiones a finales de octubre de 2019. El 25 en su primera visita, que duró un día, no logró cerrar el acuerdo con la Alta Comisionada para los Derechos Humanos Michelle Bachelet. A Holmes se le vio tenso durante su breve visita a Ginebra y la embajadora Mendoza lo invitó a almorzar en compañía de otros dos funcionarios de la Embajada”, advierte el reporte de Cuestión Pública.
Las denuncias también tocan temas como la compra de un automóvil con beneficios diplomáticos, el cual se habría comprado para uso personal de la embajadora y no para temas relacionados con sus funciones como funcionaria pública , lo cual significa un ahorra de dineros en impuestos considerable.
“A pesar de que se trataría de un vehículo de uso personal, en los documentos de adquisición de la camioneta BMW GROUP, aparece registrada a nombre de la Misión Diplomática (…) esto parece tener explicación porque en Suiza los vehículos vendidos a misiones diplomáticas quedan exentos de IVA. Registrarla a nombre de la Misión Diplomática le habría permitido a la embajadora colombiana ahorrarse unos buenos euros en impuestos”, advierte el portal.