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Nuevo enredo entre bancos por las tarjetas débito y crédito más el pago de comisiones

La regulación en los distintos servicios prestados por las entidades bancarias sigue creando confusión entre los usuarios, ante la posibilidad de una subida en los costos operacionales.

Mientras avanzan los ajustes entre los bancos del país, cabe recordar lo ocurrido a finales del pasado mes de octubre, luego que el presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, denunció una queja generalizada de los comerciantes por un incremento que aprobó el Gobierno, a través de un decreto, sobre el costo que cobran los bancos por comisiones de tarjetas débito y crédito.

Según lo denunciado por Cabal en ese momento, la comisión a la que hacía alusión tenía un valor promedio del 2%, porcentaje que iba variando dependiendo del establecimiento comercial. Sin embargo, la cifra que ya había generado discordia vuelve a causar molestia luego de saberse sobre un nuevo incremento.

“Ha habido un incremento a raíz de un decreto que sacó el Gobierno, obrando quizás de buena fe, para estimular la competencia de los bancos y lo que ha pasado es que esos costos se están trasladando al comercio y, obviamente, ya se está volviendo un problema recurrente”, denunció Cabal en una entrevista concedida a Blu Radio.

Debido al reclamo hecho por el líder de Fenalco y otros sectores, Credibanco, una de las redes que procesa los pagos a través de dinero plástico, admitió que a algunos establecimientos se les incrementó el costo, pero explicó que no se trata de una subida muy grande ni tampoco fue un hecho masivo.

“El tema que tiene Fenalco como presentación, desde mi punto de vista, no está justificado porque los costos que tenemos como procesadores son muy bajos frente al tamaño de la transacción”, aseguró Gustavo Leaño Concha, presidente de CredibanCo, quien entregó declaraciones al diario El Tiempo para explicar la actual polémica.

No obstante, el reclamo de los comerciantes se centra en que el decreto permite que el costo adicional se le cobre al comercio, algo que consideran sumamente injusta ya que, según ellos, “son los que ponen el datáfono”. La posibilidad del ajuste ha alertado a la gente por un mayor valor sobre los productos y que al final termina siendo asumido por el usuario.

“Lo que ha pasado es que se le baja el costo por un lado, se le sube por el otro, pero lamentablemente ese otro le traslada el costo a otros comercios. Eso produjo un incremento entre el 20 y 40 % de lo que pagaban antes”, concluyó Cabal.