El extraño caso fue confirmado por uniformados en Valledupar, quienes capturaron al ciudadano venezolano mientras intentaba salir del departamento.
Autoridades militares en el departamento del Cesar y La Guajira confirmaron la captura de un ciudadano venezolano identificado con el nombre de Gerardo José Rojas Castillo, tras determinar que el hombre venía realizando desde hace tiempo operaciones de espionaje, y que tras haberse instalado durante un tiempo en Valledupar intentó salir del departamento con rumbo a La Guajira, donde llegando al puesto de control de La Y de Corazones, miembros de la fuerza pública dieron con su captura.
El cinematográfico caso fue confirmado por miembros del Ejército tras un año de trabajo de inteligencia, con el que pudieron confirmar las actividades ilícitas de Rojas Castillo respecto a actividades de espionaje ilegal contra las propias fuerzas militares, para luego poder dar con su captura, según confirmó la propia institución.
Respecto al caso, los reportes entregados por el Ejército advierten que Rojas Castillo residió en el país durante un tiempo mientras fingía ser el dueño de un puesto de venta de jugos, ubicado estratégicamente frente a las instalaciones militares del Ejército, para luego hacer parte de una empresa de transporte donde se desempeñó como vigilante.
Según advierte el comunicado publicado por la institución, el ciudadano venezolano desde su puesto de trabajo tenía la posibilidad de registrar los movimientos externos del cantón militar de la Décima Brigada Blindada de Valledupar, sin embargo, la rápida intervención hacia el sospechoso por parte de uniformados y funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores y de Migración Colombia lograron detener al sujeto.
La información conseguida por los uniformados colombianos fue que Rojas contaba con capacitación militar dada por la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DIGECIN) además de contar con preparación dada por las Fuerzas Especiales del Caribe y con conocimientos en áreas como paracaidismo, mando y conducción, infiltración e incluso cacería.
El detenido quedó a disposición de las autoridades competentes, que serán las encargadas de iniciar las medidas migratorias y administrativas a que haya lugar por sus actividades que pusieron en riesgo la seguridad nacional, específicamente a los miembros de las fuerzas que integran la Décima Brigada Blindada.