La investigación del asesinato del mandatario haitiano dio con la captura de dos hombres, quienes contaron que al parecer la idea no era asesinar al político sino retenerlo unas horas.
El mundo continúa consternado luego del asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse, quien fue atacado en su residencia por hombres armados, además de herir a su esposa. Rápidamente las autoridades dieron con la captura de dos ciudadanos estadounidenses con ascendencia de la isla, quienes están siendo procesados y que decidieron contar detalles de la operación.
Según información revelada por el juez Clément Noël, encargado de interrogar a los dos detenidos y que contó aspectos importantes al informativo local Le Nouvelliste, revelando que los presuntos culpables llevaban más de tres meses en la isla planeando el ataque contra el mandatario.
Los sospechosos fueron identificados como James Solages y Joseph Vincent, quienes al parecer serían los únicos implicados que no son colombianos en el magnicidio, contando que fueron contactados como intérpretes para los mercenarios durante ese tiempo por los criminales mientras adelantaban el operativo.
“Los mercenarios estaban en Haití desde hace cerca de tres meses. El objetivo de la misión era detener al presidente Jovenel Moise, en el marco de la ejecución de un mandato judicial de instrucción y no matarlo”, contó Solage al juez encargado, asegurando que encontró el trabajo por medio de internet pero que no imaginaba ese desenlace.
Por último, el implicado identificó a dos de los tres colombianos con los que trabajó y que murieron despues de haberse dado el asesinato del mandatario. Los implicados serían Mauricio Javier Romero Medina y Duberney Capador Giraldo, mientras que gran parte de los mercenarios lograron refugiarse en la embajada de Taiwán.