El homenaje de los manifestantes al estudiante caído también fue visto como un compromiso de quienes protestan en la construcción de un nuevo país.
En medio de la crisis que persiste en el país, siguen sucediendo actos conmovedores y llenos de esperanza en distintos sitios del país, como ocurrió recientemente en Bogotá luego que un grupo de personas se reuniera en la plazoleta de la Universidad del Rosario para instalar una estatua en honor a Dilan Cruz, asesinado por un miembro del Esmad durante las jornadas del Paro Nacional en 2019.
Junto con los manifestantes que llegaron al lugar se encontraba la madre de Dilan, quien en compañía de miembros de su familia sigue participando en las marchas para luchar por los derechos de la gente y rendir tributo a la memoria de su hijo, que desde aquel fatídico crimen se ha convertido en un símbolo de la lucha estudiantil.
La estatua de Dilan ocupa un lugar muy especial en la plaza, pues fue instalada donde por muchos años estuvo la figura del fundador de Bogotá, Gonzalo Jiménez de Quesada, cuya estatua fue derribada y destruida por los indígenas Misak en medio de una de las protestas que se llevaron a cabo en las últimas semanas, a modo de honrar la memoria de los pueblos indígenas que fueron asesinados durante el proceso de colonización.
El encargado de realizar la figura de Dilan fue el artista y activista John Fitzgerald, quien asumió la responsabilidad de rendir la memoria del joven bachiller víctima del Esmad, por lo que durante la instalación de la estatua instó a los líderes estudiantiles y demás participantes a participar en los diálogos con el Gobierno Nacional de forma pacífica y con respeto a la vida.