La insistencia de los manifestantes en todo el país y el rechazo general de toda la sociedad colombiana a la reforma a la Salud, planteada por el Gobierno Nacional, logró que el proyecto se hundiera.
Habiéndose cumplido 3 semanas desde que iniciaron las manifestaciones el miércoles 28 de abril, las protestas en distintos lugares del país han logrado uno de los objetivos más importantes, lograr detener la reforma a la Salud propuesta por el Gobierno Nacional, la cual amenazaba a millones de colombianos que se verían afectados al nuevo sistema que sería aplicado.
La decisión fue tomada en conjunto por los congresistas que componen las comisiones séptimas tanto de Senado como de Cámara de Representantes, archivando el polémico proyecto de ley 010 y 425 respectivamente, aunque la puja por el futuro de la reforma no se dio en consenso y contó con un apoyo considerable por algunos congresistas.
La votación del proyecto tuvo dos caras, consiguiendo 11 votos a favor frente a 2 en contra en la comisión de la Cámara Alta, sin embargo, en la Cámara Baja fue de 16 votos en contra del proyecto frente a apenas 3 votos a favor, dilapidando el futuro del proyecto de ley que ha sido tema de discusión de las últimas semanas.
El proyecto pasó a ser estudiado en calidad de urgencia ante la crisis institucional que existe en el país, sin embargo, la voz de millones de manifestantes que permanecen en las calles terminó por decantar la decisión de los parlamentarios que decidieron archivar el proyecto ante el clamor de la sociedad colombiana.
La reforma, la cual fue realizada desde el partido Cambio Radical, había conseguido en un principio el apoyo del Gobierno Nacional y partidos afines como el Partido Conservador y el Centro Democrático, así como algunos congresistas que hacen parte de otros movimientos como el Partido Liberal y el Partido de la U, no obstante, la fuerte oposición mostrada por la ciudadanía logró que el proyecto no pudiera avanzar.
