El exsenador, a través de su abogado David Espinosa, ya amplió en dos ocasiones la denuncia contra el exmagistrado de la Corte Suprema.
Luego que la sala de Comisión de Acusaciones decidiera citar a una audiencia de versión libre al expresidente de la Corte Suprema de Justicia, José Luis Barceló, por las interceptaciones hechas al expresidente Uribe que fueron claves para abrirle investigación formal por presunto soborno a testigo y fraude procesal, el exmagistrado ha quedado en el ojo del huracán.
Luego de calificar las escuchas de ilegales, Uribe primero denunció el caso ante la Fiscalía y pidió investigar al analista del CTI encargado de las escuchas. Luego, su representante Ricardo Ferro denunció a Barceló ante la Comisión de Acusación; pero, además, mediante el abogado David Espinosa, amplió la denuncia dos veces.
Las ampliaciones tuvieron lugar el pasado 19 y 20 de agosto, mientras el senador estuvo en casa por cárcel. En estas, se tacha de “curioso” que después que Barceló cerró la investigación en contra del senador Iván Cepeda y le compulsó copias a él, el caso quedó en manos del mismo magistrado.
Asimismo, se plantea la “celeridad histórica” llevada a cabo por el togado cuando el exparamilitar y testigo clave, Juan Guillermo Monsalve dijo que estaba siendo presionado.
“Lo que también realizó Barceló antes de entregar el caso (que constitucionalmente nunca debió tener) fue permitir que ingresaran al expediente múltiples interceptaciones a mi teléfono, pero no porque legalmente se hubiera ordenado mi interceptación, sino porque en otro proceso (adelantado en contra del representante Nilton Córdoba), supuestamente escuchando al representante, me había interceptado por “error””, dice Uribe.
No obstante, ante la denuncia, el expresidente de la Corte aseguró que “la Corte no interviene de manera ilegal; si lo hace, lo hace de manera legal, como lo dice la ley. Ahora se dice que hay una denuncia en contra nuestra; expondremos nuestros argumentos y la Comisión hará la respectiva investigación”.