La togada advirtió que el proyecto iba a realizarse sin la autorización previa de la población que habita en la zona, por lo que se pudo actuar defendiendo el interés de la comunidad.
Por orden del Tribunal Administrativo de Santander, se detuvo un proyecto de exploración petrolera por medio de la técnica llamada ‘fracking’. El argumentó usado por el tribunal este jueves fue que “no puede establecerse la afectación clara y directa que el proyecto piloto de investigación pudiera llegar a causar” y que “bajo la naturaleza de perjuicio irremediable, impone analizar y definir si debió surtirse el trámite de la consulta previa”.
“El fin de los Proyectos Piloto de Investigación Integral es precisamente establecer los reales riesgos de la exploración y explotación de hidrocarburos en yacimientos no convencionales (…) lo cual es requerido para continuar con el proceso de simple nulidad que ordenó la suspensión de los actos que establecieron los criterios y procedimientos para ello”, señaló la jueza encargada.
Cabe recordar que en el mes de marzo, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) publicó la resolución 00648 de 2022, que permitió conocer los detalles de la iniciativa Kalé, cuyo desarrollo estará en manos de Ecopetrol y que en un principio buscaba realizar ese tipo de exploraciones en algunas partes del territorio nacional.
Entre las zonas buscadas para hacer la exploración y la que finalmente fue elegida para la prueba fue Puerto Wilches. La decisión de hacerlo también fue vista por las dudas ante el mercado internacional, debido al movimiento del mercado de petróleo y de gas mundial por la invasión rusa a Ucrania.
Respecto a la suspensión, Ecopetrol ha defendido con anterioridad que el proyecto busca evaluar los potenciales impactos ambientales derivados de la ejecución, y que tiene contempladas “medidas para prevenir, mitigar, corregir y compensar posibles impactos en los ecosistemas, la biodiversidad, los recursos hídricos, el suelo y el aire, entre otros aspectos”.