Los creadores de contenido digital deberán estar más atentos a cómo hacer publicidad desde sus redes sin caer en estrategias falsas.
La inmersión comercial de los creadores de contenido digital o ‘influencers’ en la forma en que las personas compran actualmente genera gran interés por parte de la Superintendencia de Industria y Comercio, entidad que hace poco publicó la guía de buenas prácticas en la publicidad y que, por la naturaleza de las redes, también afecta a quienes vendan o promociones distintas clases de productos o servicios.
El interés sobre las prácticas usadas por los influencers viene aumentando con el paso de los meses y como la naturaleza de la publicidad de este tipo de personas genera una cultura de consumo aparte al de otro tipo de plataforma; por tal razón, el Superintendente de Industria, Andrés Barreto, habló hace poco sobre la necesidad de proteger a los consumidores ante el estallido comercial y publicitario que se ve en redes sociales.
Barreto explica cómo la iniciativa surge en gran medida por el papel que han tomado los influencers en la forma de publicitar y orientar a otras personas a comprar cualquier clase de producto, muchas veces pactando acuerdos con marcas para la promoción y que debe ser información que conozca la persona que ve ese contenido.
Uno de los objetivos planteados por la Superintendencia es el hacer saber tanto a los anunciantes como a los creadores de contenido sobre la existencia de pautas que deberán tomar de ahora en adelante para continuar con sus actividades de publicidad, aclarando que si alguna marca o empresa pagan una publicidad en redes sociales, los influencers que acepten esos acuerdos deberán aclarar que su contenido es publicitario de alguna forma.
Frases como el “promover el uso responsable de las nuevas prácticas publicitarias” fueron algunas de las mencionadas por el superintendente Barreto, insistiendo en todas las personas que trabajan desde esas plataformas el abstenerse de realizar publicidad engañosa al hacer ver como una recomendación espontánea algo que fue pactado y pagado por algún anunciante.