Manteniendo la tendencia de meses pasados, la imagen que la ciudadanía tiene del jefe de Estado sigue cayendo, algo que para muchos está relacionado con su gabinete ministerial.
La reciente encuesta mostró una vez más que el presidente Iván Duque está lejos de gozar con la popularidad y la aceptación de la ciudadanía con la que contó iniciando su presidencia en 2018, la cual alcanzó a tener pequeños picos de mejora pero que en los últimos meses ha caído de forma acelerada.
Así fue como Invamer presentó este miércoles el último resultado de mediciones de favorabilidad del mandatario, quien una vez más tuvo resultados negativos y que empiezan a ser alarmantes teniendo en cuenta la tendencia negativa que se mantiene desde hace casi un año, números que confirman un malestar entre la población luego de sumar seis puntos en desaprobación.
Fue así como más del 61% de los colombianos encuestados por Invamer manifestaron su desaprobación a la gestión manejada por Duque durante lo que lleva como jefe de Estado, con apenas un 31% de población que lo aprueba. Cabe recordar que en agosto, la misma medición dio un 55% de desfavorabilidad contra el mandatario, es decir, su imagen cayó en un 6%.
No obstante, es bueno tener en cuenta que aunque la cifra sea negativa no llega a superar el porcentaje de desaprobación más alto que ha tenido el presidente Duque desde que inició su presidencia, ya que en febrero de este año la misma encuesta dio como resultado un 71% de desaprobación, debido al inconformismo marcado en la población por luego de las manifestaciones del Paro Nacional y los cambios que no se produjeron.
De forma casi simultánea, luego de los resultados en febrero el país tuvo que enfrentar el inicio de la crisis de salud por la pandemia y el confinamiento obligatorio de aquellos meses, los cuales de forma sorpresiva incidieron a que la imagen de Duque frente a la ciudadanía viviera una mejoría notable, consiguiendo un 52% de aprobación y que ayudó a su gobernabilidad durante casi todo el año.
Según el reporte de Invamer, el último reporte se da en consecuencia a los efectos que tuvo la pandemia en la economía nacional, donde fenómenos como la inseguridad y el desempleo están en un punto crítico, lo que hace que la gente considere que las cosas en Colombia están peor que hace meses y que a su vez afecten la imagen del presidente.