Muy al estilo de las películas de ladrones de Hollywood, dos hombres llegaron a la entidad bancaria donde con armas amedrentaron a los empleados y se llevaron el dinero.
La violencia y la inseguridad de todo el país está presente en cada rincón, incluyendo las ciudades capitales. Como sede de la delincuencia Bogotá vuelve a hacerse notar luego de vivir una complicada situación para una entidad bancaria, marcando que pese a los sistemas de seguridad fueron afectados.
El hecho se presentó el pasado martes, 31 de mayo, dándose un asalto a mano armada de un banco en la carrera Tercera con calle 20, en pleno centro. El robo fue cometido por dos hombres, uno de aproximadamente 60 años que sirvió como campanero y otro mucho más joven y que llegó armado para amenazar a los miembros de la entidad bancaria.
Según contaron algunos testigos, el joven arrinconó a una cajera, que además estaba en condición de embarazo, para que le entregara todo el dinero que tenía en su cubículo. Ante la amenaza, la mujer sacó la plata y el hombre la amenazó hasta arrebatarle todo el dinero que había en su puesto de trabajo.
El robo fue a tal escala que el reporte asegura que fue una suma cercana a los 200 millones de pesos en efectivo. Según informó Caracol Noticias, debido a la gravedad de los hechos, la mujer quedó en estado de ‘shock’ ante la intimidación de estos hombres, al punto de tener que ser atendida por una ambulancia de la Secretaría de Salud.
Los compañeros de trabajo de la mujer afirmaron que al verla tan alterada por lo ocurrido, decidieron recurrir a los servicios médicos antes de tomar cualquier otra decisión, ya que lo primero que pensaron fue en no poner en riesgo su estado de gestación, algo que suele suceder con hechos de esa naturaleza.
Para los expertos en seguridad, la modalidad de robo que utilizaron los delincuentes es conocida como ‘taquillazo’. Luego de un tiempo de espera, al banco llegaron hombres de la Sijín de la Policía que abrieron una investigación por estos hechos y actualmente siguen mirando las cámaras de la sucursal para dar con la identificación de los asaltantes.
