El columnista decidió dedicar su espacio semanal al excandidato presidencial, quien atraviesa por el escándalo más grave de su vida política.
La decisión de la Contraloría General de vincular al exgobernador de Antioquia, Sergio Fajardo, a los procesos que existen en el caso Hidroituango y las irregularidades que rodean a la megaempresa, le han significado un gran golpe al centro político al tener a uno de sus principales líderes involucrado a uno de los escándalos de corrupción más graves de la historia del país en los últimos 20 años.
La supuesta negligencia del excandidato presidencial con la Hidroeléctrica que estaba en construcción mientras estuvo a cargo del departamento del 2012 al 2015, le ha significado grandes críticas por parte de distintos sectores del país, teniendo en cuenta su postura política y su reiterada invitación a los colombianos a no votar por los extremos políticos como lo son Gustavo Petro y Alvaro Uribe Vélez.
Sobre ese aspecto basa su columna el periodista de El Espectador, Yohir Akerman, quien no dudó en reconocer que es una persona con una cercanía ideológica al centro, pero que eso no le impide reconocer que las acusaciones contra Fajardo son muy serias y no deberían ser tomadas a la ligera como algunos seguidores del político paisa han intentado hacer tras conocerse la noticia.
“No podemos ignorar las irregularidades y los temas a investigar, en especial de la opción con la que compartimos sus ideales (…)o sustancial es entender que Fajardo sí tenía una responsabilidad sobre este proyecto, más si sacaba pecho por los resultados en su rendición de cuentas y si el Idea era uno de los propietarios de la obra”, destacó Akerman en su columna.
Finalmente, el periodista también criticó la forma en que Fajardo respondió a la opinión pública por el proceso al que fue vinculado, acusándolo de sacar pecho por su rendición de cuentas mientras fue gobernador y de no aceptar la responsabilidad que tiene en la forma en que fue ejecutado el proyecto.
“Más si sacaba pecho por los resultados en su rendición de cuentas y si el Idea era uno de los propietarios de la obra (…) Ahora que está probado el desastre que ocurrió con ese proyecto y que las entidades de control están mirando este tema, lavarse las manos y responsabilizar a los otros actores, como lo está haciendo, no le queda nada bien”, concluyó el columnista.
