Al parecer la compra de estas prendas son importantes para el funcionamiento de la institución, ya que casi todas las personas que lo conforman deberán portarlas.
Desde hace varios meses el país conoció varias denuncias en contra del Ministerio de Defensa debido a múltiples irregularidades en sus contratos para la adquisición de calcetines diseñados con nanotecnología de cobre y antibacteriales, cuyo objetivo es evitar que los militares, dadas algunas condiciones climáticas en su servicio, presenten lesiones en sus pies por hongos y malos olores.
Nuevamente la discusión se abrió por una reciente compra de la misma naturaleza, la cual contaría nuevamente con serias irregularidades, pues luego de suscribir el contrato, en 2019, el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) detectó que los calcetines con hilos de cobre entraban dentro de la categoría de equipos médicos; por tal razón, estos debían contar con un registro sanitario para distribuirlos en Colombia.
Pese al pronunciamiento del Invima en aquel entonces, en abril del año pasado fueron adquiridos unos 300.000 pares de calcetines para 150.000 soldados con un valor cercano a los 1.500 millones de pesos, lo que quiere decir que cada uniformado recibió 2 pares. Sin embargo, estos fueron entregados sin cumplir el registro sanitario.
“Nuestro precio era el mejor entre las empresas habilitadas en el Acuerdo Marco de Precios de Colombia Compra Eficiente. En el momento de presentar la oferta regía la norma técnica A2 del 2015 que no exigía ese requisito. Por eso, estamos con la conciencia tranquila y dispuestos a demostrar ante los organismos de control la veracidad de lo que estamos diciendo acá”, afirmó Carlos Alberto Beltrán, representante legal de la empresa CI Inversiones Derca S.A.S., entrevistado por Caracol Radio.