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Darcy Quinn reveló que Mauricio Leal tenía problemas con su hermano por dinero

La periodista mencionó un detalle que puede ser importante en la investigación de la muerte del estilista y su madre, crimen que genera dudas entre la opinión pública.

Tras haberse conocido varios datos acerca de la carta que apareció en la escena de la muerte de Mauricio Leal, se han conocido cada vez más información sobre el tema que da a pensar que no se trataría de un suicidio por parte del reconocido estilista y que puede haber más personas involucradas, aunque de momento solo sean teorías.

Respecto a esa posibilidad, la periodista de La FM, Darcy Quinn, afirmó para el espacio radial que los perros que estaban en la casa del estilista en el municipio de La Calera, en las afueras de Bogotá, darían una pista clave en el caso, asegurando que las autoridades dieron información acerca de la relación que tenía Mauricio Leal con su hermano, Jhonnier Leal.

Según lo comentado por Quinn para los micrófonos de la emisora, la relación entre el estilista con su hermano no era para nada buena, ya que aunque ambos se dediquen al mismo oficio solían mantener muchas disputas de tipo económico, algo que según las personas cercanas eran peleas de conocimiento público.

“Hay bastantes versiones que ha tomado la Fiscalía de personas cercanas, empleados de la peluquería, en la que hablan de las diferencias de los dos hermanos por cuestiones de dinero y que eran públicas, que todo el mundo lo sabía”, comentó Quinn entre sus compañeros de cabina.

De igual forma, la comunicadora presentó algunos datos que conoció sobre los informes que van a publicar las autoridades acerca de la muerte del hombre que el 24 de noviembre iba a cumplir 48 años, destacando que al parecer el tipo de herida de ambos fallecidos no concuerdan con un suicidio.

“Las conclusiones de los peritos dicen que las heridas de la mamá y de Mauricio no son consistentes con suicidio y hay algunas incluso en el cuerpo de Mauricio que sería imposible que él mismo se las hubiera infringido (…) La mano no le daba para entrar en las costillas y para penetrar de esa manera su cuerpo”, concluyó la periodista