El alto tribunal pondrá a consideración sobre las prácticas que se suelen cometer contra los caninos, quienes suelen sufrir mutilaciones po decisiones estéticas o prácticas de sus dueños.
Una buena noticias para todas las personas que defienden la vida de los animales, pues la Corte Constitucional entrará a debatir si cortarles las orejas y la cola a los animales constituye un acto de crueldad y maltrato, tal como vienen denunciando grupos animalistas desde hace varios años pero que ante la falta de una norma formal, no había forma de actuar ante esos actos.
Según publicó La FM al respecto, el Alto Tribunal recibió una demanda que pide eliminar esa práctica, pese a que algunas personas consideran ese tipo de procedimientos como una cuestión de ‘estética’ para sus mascotas, pues algunos creen que se resaltan cualidades del animal.
Sobre este polémico tópico, la demanda fue puesta contra el Estatuto Nacional de Protección de los Animales que establece una serie de excepciones para “remover, destruir, mutilar, o alterar cualquier miembro, órgano o apéndice de un animal vivo”, entre esas está el criterio de la ‘estética’ como excusa.
La demanda deja en claro que dicho estatuto va en contra del mandato constitucional de protección a los animales y la jurisprudencia de la Corte que en sentencias pasadas ha dicho que los animales “son seres sintientes” que merecen y tienen derecho a protección, porque cada uno “tiene un valor propio independientemente de su aporte ecosistémico”, según señala la jurisprudencia sobre el tema.
El pedido de los demandantes a la Corte es que ese tipo de mutilaciones no pueden justificarse, por la sencilla razón de que el ser humano que está encargado de cuidar al animal le parece estético ver a su mascota con menos orejas o sin cola, sometiendola a un dolor sin una justificación real.
“No puede tolerarse que una vaga, fútil e imprecisa consideración ‘estética’ a los ojos de la especie humana, justifique mutilaciones o alteraciones de los miembros de un animal vivo, no solo por el dolor que pueda llegar a causarle, sino por la misma afrenta a su calidad de ser sintiente con valor propio”, advierte la demanda.