El exentrenador de la selección Colombia decidió asumir un nuevo reto y tomar el equipo vinotino tratando de lograr mejores resultados y poder llevarlos a una cita mundialista en un futuro.
El martes pasado se confirmó la llegada de José Néstor Pékerman a Venezuela para dirigir la selección Vinotinto. El argentino, que llevó dos veces a la Selección Nacional a un Mundial, tuvo palabras de gratitud para Colombia, a la que enfrentará en la próxima fecha Fifa, la cual será determinante para conocer el futuro de la tricolor.
No obstante, el pasado de Pekerman como seleccionador de la tricolor no fue el único motivo por el que ha sido noticia, puesto que el argentino ganará cerca de 120.000 dólares semanales, lo que equivale a 17 mil dólares diarios o 475 millones de pesos colombianos al mes.
La noticia ha causado mucha indignación puesto que Venezuela es un país con la economía desplomada y dolarizada, para entender el grado de pobreza del vecino país se pueden dimensionar mejor si se tiene en cuenta el denominado índice Big Mac, que refleja la devaluación de la moneda de los países del mundo, según el precio de una hamburguesa vendida en todas partes.
Basados en esa curiosa escala, se afirma que el precio de esa hamburguesa en Venezuela es de 30 millones de bolívares o 5,65 dólares, con el agravante que el salario mínimo en Venezuela es del orden de los 3,54 dólares al mes, dejando claro que lo que gana un trabajador venezolano al mes no alcanza para comprar ese producto.
Habiendo esos problemas sociales y conocido el salario del nuevo entrenador, muchas personas han puesto el grito en el cielo en contra del gobierno de Nicolás Maduro por gastarse el valioso dinero en cosas innecesarias para hacer demagogía.
“Lo paga la dictadura”, ha sido el comentario más repetido por periodistas y usuarios de redes sociales. Una de las personas que más se ha quejado del salario de Pekerman ha sido el periodista Gustavo Gómez, quien comentó para los micrófonos de Caracol Radio: “Usted sabe que en Venezuela la gente gana un salario mínimo y no sirve ni para comprar 30 huevos (…) le adelantaron el pago del primer año, y la promesa es: se cumple el año, te pagamos el siguiente año adelantado también”.
