La propuesta ha generado mucha indignación por la forma en que los legisladores pretenden aumentar sus ganancias pese a tener sueldos millonarios.
Una vez más, el Congreso de la República es sede de un nuevo escándalo debido a la presentación de un proyecto de ley con el que se pretende lograr una nueva remuneración variable para los congresistas y otros funcionarios públicos, ajeno a la crisis económica que vive el país y al pedido de austeridad que se ha pedido durante todo el año.
Según una publicación hecha por La FM, la tarea de aprobar o rechazar el proyecto está en manos de la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes, donde actualmente está siendo discutida entre sus miembros y que para la opinión pública quiere decir que lo más probable es que se le dé luz verde.
Como respuesta ante el polémico proyecto, el representante a la Cámara Mauricio Toro, prendió las alarmas sobre lo que implica aprobar la propuesta, considerando que puede abrir la puerta a decisiones arbitrarias y que no obedecen a las necesidades reales de la gente o de la operatividad de las instituciones.
“Si realmente fuera un sistema variable, como los que existen en el sector privado, esto implicaría un menor pago para los congresistas que no cumplan con su trabajo o no asistan a las sesiones, pero este proyecto solo habla de pagos adicionales a los actuales”, explicó el congresista.
El mismo representante explicó que el proyecto propone que las alcaldías y gobernaciones del país se involucren en la fijación del salario de los funcionarios, algo que ha estado prohibido por la ley colombiana y que solo compete al Presidente de la República, con la intención de evitar rangos salariales desmedidos y que no correspondan con las funciones, lo que puede generar aún más molestias por la corrupción que puede surgir.