Habiéndose conocido la nacionalidad de los mercenarios culpables del magnicidio del presidente Jovenel Moïse, las autoridades colombianas abogaron por los capturados.
Luego de la noticia que sacudió el mundo del magnicidio en contra del presidente de Haití, Jovenel Moïse, a manos de mercenarios, en su gran mayoría de nacionalidad colombiana, las dudas sobre la forma en que procederá la justicia contra los sospechosos siguen estando presentes.
Ante las dudas que generó el conflicto, se dio un encuentro entre el vicecanciller Francisco Echeverry con el embajador de Haití en Colombia, donde se le pidió a las autoridades de Haití que se le garantice la protección física y psicológica a los militares colombianos que son culpados del ataque contra el mandatario de ese país y su esposa.
Según información compartida por medio de un comunicado oficial de la Casa de Nariño, Echeverry habría asegurado al embajador que el gobierno colombiano tiene toda la disposición para ayudar a esclarecer el crimen poniendo a las autoridades colombianas a disposición, pero aseguró que algunos de los militares en ese país habrían muerto bajo “circunstancias confusas”.
“Se le expresó al señor embajador de Haití la preocupación que tenemos en cuanto a la seguridad de los colombianos que están detenidos; entonces le pedimos expresamente al señor embajador que su gobierno adoptará todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad física y por supuesto psicológica de los connacionales. “, aseguró Echeverry en una declaración oficial.
Por último, el comunicado cuenta cómo el gobierno colombiano está a la espera que las autoridades de la isla permitan el acceso de los funcionarios consulares para realizar distintos procesos y lograr la repatriación de los cuerpos de los militares colombianos que fallecieron en los últimos días.
