Tras la decisión de Avianca de declararse en bancarrota debido a las pérdidas obtenidas durante los últimos meses a causa del Covid-19, sumado a las predicciones del mercado que advierten una reducción de ingresos de billones de dólares para todo el sector de la aviación comercial, las noticias para la aerolínea resultan no ser tan negativas respecto a Colombia, pues siendo este el país en el que la empresa está mejor posicionada, parece que sí se le brindará un apoyo financiero.
Conclusión sacada por algunos medios nacionales luego de escuchar las recientes declaraciones entregadas por el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, quien afirmó que el Gobierno Nacional está estudiando y observando la situación que vive la aerolínea, y los efectos económicos que significaría para el país el hecho que la misma cierre sus operaciones.
Según la reciente entrevista concedida por Carrasquilla a Blu Radio, una de las razones principales por las que el país debe participar en la estabilidad de la empresa se da con la intención de proteger el transporte aéreo en Colombia y cubrir la demanda existente en el país. “El Gobierno está examinando diferentes alternativas para entrar y lograr que eso salga bien”, señaló Carrasquilla.
Además, el ministro dice que no se puede predecir en qué dirección se va a encaminar los procesos referentes a la aerolínea, pero que desde el gobierno se está mirando la manera de participar en la recuperación de la empresa y que no se tenga que llegar a puntos críticos como un cierre de actividades total, por lo que Carrasquilla no descartó la idea de aportar recursos del Estado.
“En algún momento tocará meter plata”, fue la polémica frase soltada por el ministro, quien además afirmó que la manera de invertir en Avianca será tratando de garantizar que el dinero de los contribuyentes se use con el fin de proteger la comunicación aérea del país y no en otros propósitos, aclaración que de momento causa escepticismo y desconfianza entre la opinión pública.
“La entrada como accionista es algo que sería extremadamente delicado, no creo que eso sea una solución que uno deba poner de primero en la mesa”, concluyó el ministro.