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Ante constantes amenazas en el país, médicos van a trabajar disfrazados para no ser reconocidos

La constante de amenazas y discriminación hacia el personal de la salud ha obligado a que varios profesionales en Soledad, Atlántico, opten por acudir a sus labores disfrazados para así proteger su identidad y evitar represalias en su contra.

Se trata de los trabajadores de la clínica Adela de Char, en Soledad, quienes por motivos de seguridad han comenzado a cubrir sus rostros con diferentes máscaras y disfraces para así evitar ser reconocidos y posiblemente intimidados por personas inconscientes como ya ha sido visto en múltiples casos a lo largo del país.

Cabe señalar que este miércoles pudo ser reactivado el servicio de urgencia en Adela de Char, después de conocerse la lamentable noticia de las amenazas contra el médico José Julián Buelvas, a quien enviaron coronas fúnebres, lo que llevó a varios miembros del personal a considerar sus renuncias a modo de solidaridad.

Las actividades pudieron ser retomadas pero no con total normalidad, pues para todos fue llamativo ver llegar a uno de sus compañeros con un disfraz de la famosa serie de Netflix ‘La Casa de Papel’, cubriéndose de pies a cabeza.

La llamativa máscara con el rostro de Salvador Dalí deja un claro mensaje para el país, el personal de la salud no está siendo respetado por la ciudadanía, a pesar que son quienes están al frente de la actual crisis sanitaria que afecta a todos los sectores. 

“Estamos expuestos en esta situación y no queremos que sepan nuestra identidad porque sabemos que en cualquier momento pueden arremeter contra nosotros”, explicó el médico disfrazado como un personaje de la serie.

Explicó además que uno de los peligros que consideran es las reacciones por parte de familiares de personas que fallecen durante estos días de crisis. Aprovechó además para hacer una clara referencia a la serie que inspiró su disfraz y la situación de la salud en el país.

“Es el robo más grande de la historia para nosotros los médicos (…) Estamos poniendo en riesgo nuestra vida con el mismo salario y nos toca sacar de nuestro bolsillo para comprar elementos de protección personal“, afirmó.