La mandataria local, lejos de querer pedir disculpas por sus recientes declaraciones, insistió en que no se puede ignorar el problema de delincuencia que se vive por los migrantes.
El año sigue sin pintar bien para la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, quien desde que inició el 2021 ha sido la protagonista de muchas polémicas, enfrentando recientemente una de las más fuertes en su contra, luego de sus declaraciones sobre el asesinato del policia Edwin Caro y cómo la delincuencia y la violencia en la capital es producto de criminales venezolanos.
La burgomaestre no tuvo ningún reparo en considerar que gran parte del problema proviene del efecto migratorio que sufre la capital y pidió mayor severidad en las medidas migratorias, algo que fue muy criticado por distintos sectores de opinión que la consideraron como una persona xenófoba y que con sus críticas solo busca mejorar su imagen con cierto sector de la ciudadanía.
Habiendo pasado las primeras horas de las polémica, López respondió a la carta enviada por 20 concejales de la capital, dando unas nuevas declaraciones en las que muestra su poca voluntad de disculparse, sino de reafirmar lo que piensa, pidiendo a la gente en no caer en la hipocresía de algunos políticos con el tema.
“No caigamos en la hipocresía. Invito a los concejales a que en vez de estar en Zoom vayan a los barrios, hablen con la gente. Resulta que ahora los colombianos, bien fregados que estamos, aquejados por una situación de desempleo e inseguridad que ha generado la pandemia, nos van a insultar y a decir xenófobos por una situación real que está pasando. Es real que el año pasado a Oswaldo, ¿quién lo asesinó? Una banda de migrantes por robarle un celular. ¿A Edwin quién lo asesinó? Un par de migrantes por hacer una requisa”, declaró la mandataria local.
Sobre la generalización que hizo de los venezolanos, la alcaldesa agregó: “No estamos diciendo que eso sea generalizado ni estigmatizando a la población migrante venezolana, pero tampoco podemos tapar el sol con un dedo. Entonces ahora resulta que nuestra gente, además de agredida, ahora desconocida e insultada por gente que cree que no podemos hablar de los problemas. ¿entonces nos tenemos que callar? No, los problemas no se solucionan ni callándolos ni ocultándolos”.