Autoridades en Bogotá dieron al interior de un punto ubicado entre la calle 100 con carrera 15 en Usaquén, donde un habitante de calle habilitó el lugar para convertirlo en su casa.
Un reportaje publicado hace poco por Noticias Caracol, compartió el curioso caso de Yarlinson Guzmán Arango, un habitante de la calle de 37 años, quien en medio de la pandemia y las medidas de aislamiento tuvo que ingeniarselas para salvaguardarse al tiempo que no podía permanecer en la calle, por lo que decidió instalarse en un puente hasta poco a poco convertir el lugar en su hogar.
El habitante de calle contó al noticiero cómo el confinamiento lo obligó a permanecer instalado en un solo lugar, por lo que decidió instalarse debajo de un puente ubicado entre la calle 100 con carrera 15 al norte de la ciudad, donde empezó a llevar elementos para hacer el lugar lo más cómodo posible hasta el punto de convertirlo en una casa, causando la sorpresa y la curiosidad de las autoridades de la ciudad luego de inspeccionar el lugar.
La casa de Yarlinson tiene sorprendido a más de uno debido a la forma en que logró habilitar la estructura en un lugar acogedor, donde con el paso de los meses logró decorar y ordenar el lugar, contando con una cocina, un cuarto con televisión y algunos meses y hasta un cuarto privado con espejo. Del lugar también destaca la decoración hecha por Guzman, instalando en el lugar varios cuadros y una bandera de Colombia.
Otro detalle que ha llamado la atención de la historia de Yarlinson fue su relato sobre su pasado como exparamilitar, afirmando haber sido parte del frente ‘Martín Llanos’ en el departamento del Meta, contando como desde muy niño tuvo que entrar en la organización criminal debido al maltrato que vivió de niño por su familia.
Aunque la historia de la casa y del habitante de calle muestra un poco la situación de muchos colombianos, resaltando el ingenio del hombre para convertir un puente en un lugar acogedor, el interés de las autoridades distritales es el de poder reubicar al hombre en un lugar donde pueda tener una vida más digna.